miércoles, 19 de noviembre de 2014

Pequeño secreto.


Recordaba haber visto alguna vez un trozo de película que me recordaba, por muchas cosas, a algo que viví con unos 26-28 años con la madre de una amiga, que era quien limpiaba en mi casa.

Es otra de tantas historias...comencé tomando un solarium que tenía en casa...desnudo, y poco a poco fui cogiendo confianza, me masturbaba delante de ella. Yo disfrutaba viendo como se quedaba paralizada con cara de “me la comería”, pero las primeras veces ni se movía, solo miraba. Con el tiempo fue comprendiendo que yo solo quería verla hacer la casa en ropa interior y ponerla de rodillas cada vez que me apetecía.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Un nuevo.. secreto.


Hoy he ido donde mi amiga masajista, hacia más de 1 año que no iba, aunque la veo casi a diario. Es amiga mía desde hace muchísimos años y hace 5 años empezó a dar masajes. Es una mujer casada y muy casada, con 2 hijas, rubia, de unos 50, alta, atractiva y con pechos grandes. En la segunda sesión fui tanteando para ver como llevaba lo de tanto hombre medio desnudo en una camilla y viendo que no tenia problemas le dije que yo solo me ponía calzoncillos cuando iba a verla, por que nunca llevo, a lo que me contesto que eso no era necesario, que nos conocíamos demasiado para andar con tapujos. Desde entonces mantenemos un juego erótico que nos “permitimos”, sin dejar en ningún momento su profesionalidad como masajista.

Las sesiones suelen llevar siempre el mismo ritual....yo me desnudo dejando la ropa sobre una silla, mientras charlamos y ella va preparando sus cosas, a veces no puede evitar mirar de soslayo mi polla, otras veces está a lo suyo sin más. Entonces yo me coloco boca arriba en la camilla y espero a que ella termine sus preparativos, entonces ella trae una pequeña toalla que coloca para tapar mis genitales....disfruto cuando tiene esos días más calientes y veo como se recrea mirando y poniendo correctamente la toalla. Después comienza con su masaje desde el pecho hasta la cintura y la mayoría de las veces, cuando lleva unos minutos, me suele decir, “vamos a darle a la próstata que a los hombres os viene muy bien”....eso significa que sus manos van a bajar a masajear toda la zona del pubis. En ese momento, a veces yo, a veces ella, bajamos la toalla hasta dejar la base de la polla discretamente al descubierto. El juego es tremendamente excitante, ella hace círculos con sus manos, por mi cintura y pubis, rozando y pasando todo el costado de su mano por la base de la polla si la tengo colocada sobre los huevos y rozándola todo lo larga si la tengo colocada hacia un lado...segundos después comienzo a tener la erección ya esperada...pero ella sigue con su masaje y siempre continuamos hablando como si nada estuviese pasando......noto como mi polla aparta lentamente la toalla hasta hasta liberarse de ella. completamente.....pero “allí no está pasando nada” que no sea un masaje terapéutico. Depende del interés que tenga en el tema que estemos hablando, ella se calla unos minutos, para disfrutar del momento.....

Tras 15 minutos, las piernas...y disfrutar de sus manos recorriendo mis piernas hasta rozar los huevos....Después boca abajo...coloco la polla hacia el lado que ella está, miro por el agujero que tiene la camilla para meter la cara, sus preciosos pies me vuelven loco....y mientras ella masajea mi culo y piernas suele producirse otra erección siempre espera, la cual hace que inevitablemente mi polla asome por el costado donde ella está....si tiene un día animado, no duda en pasarme la mano una y otra vez por la cadera frotando mi glande...

Es un dulce secreto que tenemos .....jamás saldrá de esa sala, jamás follaremos, ni jamás ha pasado.


El Arcano.

viernes, 31 de octubre de 2014

El Arcano.




La doctora Carlota era una medico naturista que tenia su consulta privada en una tienda de alimentos naturales y ecológicos. Fue durante más de 15 años la medico de toda mi familia. Era una chica de unos 40 años, que más o menos tendría en aquel momento... alta, muy guapa y tremendamente gorda. Yo tendría unos 22 años y unos niveles de testosterona poco comunes.

Llevaba tiempo masturbándome pensando en ella y un día decidí llamarla y pedirle hora para la consulta....No me hizo falta pensar mucho y encontré una buena razón para visitarla.



Llegó el día y yo estaba como un flan...entré, y después de charlar un rato le dije que tenia un problemilla, pero que me daba vergüenza...que había estado jugando con un objeto de madera que tenia mi madre en la cocina y me había hecho daño metiéndomelo por el culo. “Bueno hombre, seguro que no es nada, bájate los pantalones y los calzoncillos y pon las manos sobre la camilla”...Se puso un guante y comenzó la inspección, con mucha delicadeza se abrió paso para observar si había daños externos, luego me dijo “aparta con tus manos las nalgas” y tras untarse de crema, introdujo su dedo dentro....”relájate que si no es peor”...y le hice caso...abrí un poco más mis piernas y le “ofrecí” mi culo. Parecía que no encontraba nada por que estuvo un rato asegurándose de que todo estaba bien. “Pues querido, no puede ser grave por que no te encuentro nada, tal vez sea un pequeño rasguño sin importancia”. Me vestí y despidiéndome con una mirada a sus temas, me marché..... No había hecho 5 kilómetros con el coche cuando paré a masturbarme.



Tras varias semanas e innumerables pajas pensando en mi doctora, volví a llamarla para pedirle cita.



Unos días después estaba de nuevo en su consulta: “¿Que tal, como va tu trasero?” “muy bien, gracias, ya no tengo molestias”. “Cuéntame entonces, que te ocurre?”. Ya no recuerdo las vueltas que dio aquella conversación, yo llevaba en mi cabeza dos cosas que quería decirle....”y que me preocupaban tanto que estaba desesperado”. Una era que tenia problemas para penetrar a las chicas, que a veces me era imposible conseguir que entrara, y la otra....pensé “espero que lo entienda por que no se otra forma de insinuarme”....que me gustan las mujeres mucho mayores que yo.....es lo que se me ocurrió y así se lo solté. Su análisis y explicaciones no tenían desperdicio, me explicó como debía lamer la zona de la vagina, no directamente, si no suavemente y haciendo círculos alrededor del clítoris y labios, “así la chica se relajará y estará más receptiva a la penetración”, dijo. Los detalles con los que me lo contó fueron tan generosos que yo no sabía si era solo yo el que estaba cachondo perdido o la cosa había trascendido y esa forma de contarlo era su propio calentón...en cualquier caso, yo fui cauto y ella también. Pagué y salí corriendo a masturbarme al coche....



Aquella semana cada paja pensando en ella me parecía poca cosa, así que tanta excitación hizo fácil decidir volver a llamarla. Prácticamente según empezamos a hablar me dijo “¿por que no vienes a ver mi nueva casa?”. Dicho y hecho, aquella tarde me presente en su nueva casa, tenia dos hijas de unos 20 años, pero no estaban. Yo estaba nervioso y en mi cabeza no estaba hacer nada que ella no hiciera o dijera con toda claridad, pensaba “si meto la pata y ella no quiere, mis padres flipan en colores”. Yo estaría nervioso pero ella desde luego que no. Me invitó a sentarme en su sofá y rápida y tranquilamente me dijo, “voy a medirte el pene y consultaré a un amigo”, me quedé inmóvil sin saber bien que hacer, “¿esto que significa?, de momento obedecer”, pensé yo.... hasta que me dijo “ale, ale, bájate el pantalón”. Sentado, me bajé la ropa mientras ella estiraba la mano para coger un centímetro, de esos de costurera, se giró y con dos dedos comenzó a bajar la piel que cubría mi glande, “¿me está masturbando o de verdad es una inspección medica?”, seguía pensando yo atónito. La situación era rocambolescamente excitante y mi polla tardó 10 segundos en tomar su máxima expresión....ella continuaba moviendo la piel de mi polla, con dos dedos, suavemente y muy despacio. Cuando lo creyó oportuno comenzó a tomar medidas de mi polla con el centímetro y anoto en una hoja sus conclusiones. Entonces me dijo;”¿quieres besarme las tetas?...creo que no llegué a contestar y ella ya estaba bajándose el vestido, dejando sus tetas al aire...Eran grandes, muy muy grandes, y para mi sorpresa muy bonitas. Me acerque a ella para besarlas, pero ella primero corrigió mi posición diciéndome, “túmbate y pon tu cabeza aquí” señalándose las tetas. Me coloqué como me pidió y comencé a besarlas, pero había una nueva corrección...”primero lame alrededor”. Después de un buen rato comiéndome las tetas más grandes que jamás me he comido, me llevo a su cama y me pidió que le hiciese lo mismo en el coño, “como has hecho antes”. Ella sabía que estaba en sus manos, era un chico muy obediente y no me salía del guión que ella establecía ni por un momento. Le comí el coño hasta que se corrió....Luego “me enseño a follar”.



Durante varias semanas nos estuvimos viendo donde ella me citaba...su casa, la consulta, en un hotel....Recibí instrucción casi a diario sobre las diferentes formas de excitar a una mujer y aprendí a distinguir cuando un coño estaba deseando ser penetrado.

En una de mis visitas la casa no estaba vacía... conocí a su marido y a su preciosa hija mayor, con la que follé en varias ocasiones, alguna de ellas, tan solo un rato después de salir de entre las piernas de su madre.

FIN



P.D. La hija no tenia nada que ver con la madre....estaba buenísima, pero era como un tiesto....no se movía ni antes, ni durante, ni después de acabar, así que creo que me la follaba por el morbo que me daba la situación.

El Arcano.

viernes, 3 de octubre de 2014

Susurros morbosos.




Durante varios años estuve saliendo con un chica, que además de ser un encanto, y con la que no discutí ni el día en que lo dejamos, era tan sexual y morbosa como yo.


Nos acostamos con una prostituta japonesa, nos follamos a una de sus amigas e hicimos cientos de juegos en todo tipo de lugares. Pero lo que recuerdo con más excitación es lo que te voy a contar:


Su madre era una divorciada, en aquel momento de cerca de 50 años, que había descubierto que quería disfrutar del sexo todo lo que no había disfrutado. A mi expareja, llamemosla Marta, le encantaba ponerme cachondo hablando de su madre, a veces pasábamos tardes masturbándonos e imaginando historias con ella. Pero no todo era imaginación, en ocasiones preparábamos situaciones que nos excitaban....Follar con la puerta de la habitación abierta esperando que llegara a casa, hacernos los dormidos totalmente desnudos en el sofá con su mano en mi polla llena de lefa. Al principio me parecía una pasada, exitante pero tal vez escediendonos en los limites en los que le podíamos molestar, pero eso era imposible, esta señora no se asustaba por nada, al contrario, era muy capaz de sacar la conversación en medio de una cena familiar, contando a todos cualquier cosa que había visto u oído.


Un día si y otro también, Marta me incitaba a que la entrara para follármela, pero más allá de eso es que también incitaba a su madre a follar conmigo.


Un día de verano, fuimos a pasar el día con ella a su casa de campo. Por la mañana nos fuimos a la playa...pero no a la más cercana, si no a una nudista. Marta y yo nos desnudamos, su madre se quedo con la braguita del bikini. No tardaron mucho en comenzar a hablar de sexo y la temperatura, que ya era alta, fue subiendo poco a poco. Marta comenzo con su estilo provocador a decirle todo tipo de cosas: “desde cuando no follas?”, me agarraba la polla y le decía “mira que polla tiene mi novio, no te gustaría probarla”...a ver, dicho así, suena a una situación caliente pero con cierta tensión...que va, nada de eso, todo esto era entre bromas y risas. Después de un rato ya más calmada la situación, nos fuimos al agua los 3....miedo me daba Marta, pero allí íbamos....Jugamos... “agarrame, subete, pasa por abajo, tirate”, y entre todo aquello, Marta no perdía un momento para dejar de tocarme la polla. “Y ahora vamos a pasar por debajo de sus piernas”, y claro que pasarón por debajo de mis piernas. Yo para ese momento lo único que quería era ponerlas a cuatro patas a las dos juntas....pero la verdad, una madre impone mucho, y yo no hacia nada, si no dejarme llevar.


La mañana de playa termino conmigo boca abajo y apartando arena para que mi polla tuviese espacio suficiente. Nos fuimos para casa a comer, yo diría que los 3 íbamos como el mismo sol que nos bronceo. Llegamos a casa y todo era cachondeo...desnudos por la casa nos fuimos a la ducha, no dimos 2 pasos para entrar en el bañó y con la puerta abierta, ya estaba de rodillas metiéndosela en la boca...”follame anda, no seas cabrón”...a veces soy muy obediente...le puse las manos en la pared y follamos un rato, hasta que la madre paso por delante y soltó una clamorosa frase “¿no vais a parar?!!!”. Lo que a mi me descolocaba es que allí se reían por todo, y como si estuviésemos jugando a tenis, la saqué y nos duchamos.


De la comida no recuerdo otra cosa que mi excitación se daba de bruces con un cierto acojono. Después de comer nos fuimos al salón, su madre religiosamente echaba una siesta en un sitio reservado de su sofá. Yo quería irme a la habitación, pero Marta insistió, “vamos a ver la tele”. Nos sentamos primero los 3 en el mismo sofá, “joder, que poco espacio”, pensé yo, la madre con los pies en un reposapies.....se durmió. Vaya, se ha dormido, sacatelá!!! y claro que me la saqué....comenzó a chupar, con su madre a 15 cm de mi codo hasta que mi leche lleno su boca....”ahora follame” “pero que dices loca”...”que me folles!!!”, nos pasamos al sofá que había justo enfrente y comenzamos a tocarnos y a desnudarnos...”quiero que me folles imaginando que te la follas a ella...mirala!!”. La puse a 4 patas sobre el sofá y primero por el coño, luego por el culo, disfruté de ella y de su madre.


Un año después, no estando ya con Marta, llamé a su madre y quedamos para follar, me confesó que aquel día lo había visto todo.






El Arcano.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Primer secreto !!




La conocí en algún chat, tal vez en badoo, ya no recuerdo. En aquella época tenia una lista bastante larga de amantes y de chicas que iba poco a poco “conquistando” para poder acostarme con ellas. Ni tenia prisa, ni me interesaba follar por follar, podía hacerlo todas las semanas con chicas diferentes, así que nos fuimos conociendo, yo con mi estilo....sincero, educado, simpático, honesto y conquistador. Desde el principio le fui muy claro, le dije: ”en este momento de mi vida busco experiencias diferentes y me aburre follar sin más”. Sin aun conocernos (solo sabía de ella que era directora de una empresa de juguetes y que le había sido difícil encontrar alguien con el que hartarse de tanto follar), planeamos 2 encuentros, pero yo le propuse un tercero.


El primero fue así:





El acuerdo para este encuentro era que no podíamos hablar nada y que yo podía hacer lo que quisiese....Vino a mi casa, yo le esperaba con todas las luces de la casa apagadas (jamás habíamos hablado por teléfono, tampoco nos habíamos visto ni en foto), puse un pequeña vela en mi dormitorio y otra en el salón. Cuando llamó abrí la puerta y desde detrás de la puerta, para que la luz de la escalera no me iluminara, le tendí la mano y esperé pacientemente a que se apagara la luz. Entonces, de la mano, le llevé hasta el salón....podía intuir su altura y poco más. Comencé a quitarle la ropa...solo recuerdo que llevaba botas altas, falda corta, unas medias hasta el muslo y que no llevaba bragas. Le quité toda la ropa y le puse en el cuello un collar con correa, desde donde tiré suavemente para que me siguiera...la llevé hasta donde se encontraba el sofá y con otro tironcito le indique que se echara de rodillas en el suelo. Me puse una copa, de la cual le di un sorbo, y me senté en el sofá, con ella de rodillas junto a mi....me tomé mi tiempo, en absoluto silencio, para decidir que iba a hacer con ella....todo me parecía poco. Decidí acercar su cara cerca de mi entrepierna para acariciar su cara, su pelo, su cuello, sus hombros. Tanta sumisión me excito....tan inmóvil, tan entregada, y en el suelo... Agarré su cabeza por la nuca, mientras con la otra mano me bajé la bragueta para sacarme la polla, que ya no podía más dentro del pantalón...le separé la cabeza y le acerqué la polla a los labios...con un tironcito hacia atrás le hice entender que no la chupara, y la continúe rozando en sus labios, mientras corregía con tironcitos de su pelo los espasmos de su cabeza, que me indicaban lo ansiosa que estaba por llevársela a la boca. Ese no era el día en que las cosas iban a ser como habitualmente, así que me puse de pie, me quité la ropa y le “invité” a que me lamiera el ano, luego la invitación se hizo extensible a los huevos...para entonces recuerdo que mi polla era una piedra. Agarré la correa y me la llevé de rodillas a la habitación...me salté la norma para decirle “abre la boca”, le agarré de la mandíbula y se la metí tres veces lo más adentro que pude... le puse unas esposas a la espalda y coloqué su pecho sobre la cama......bueno, las siguientes 2 horas me las pasé follandole el coño, el culo y la boca en diferentes posiciones pero siempre con las esposas puestas. Me corrí dentro de su culo, su coño y su boca (me sentí su dueño). Luego se vistió en la oscuridad y se marchó dejándome en la cama.


Unos días después me dijo por el chat que se había corrido 6 veces.


En las 3 semanas que hubo hasta el segundo encuentro, “le obligué” a que se pusiese webcam y aunque nunca le vi la cara, me masturbaba a diario viendo como obedecía mis ordenes...hacerme striptees...juguetes, pinzas en los pezones y en el el coño...y bueno, lo llevamos más lejos...empecé a decirle jugando, que le iba a guardar la lefa de las pajas que me hacia (en aquella época 3 o 4 al día) y en 2 ocasiones se las hice llegar por transporte...luego se la restregaba por el coño mientras se masturbaba y lamia el bote, como yo le pedía. También aprendió a mearse mientras se corría.


Besazosss ...







Arcano.